Estamos ya en pleno otoño, y con él llega la época de resfriados. Si bien es verdad que con la nueva normalidad y las medidas de protección que estamos tomando en estos momentos, hace que los contagios de gripe vayan a ser menores que en años anteriores, no debemos bajar la guardia, pues no deja de ser algo que nos afecta al día a día y nos debilita.
Llevar una vida sana, activa, con una alimentación saludable, hacer deporte o alguna actividad física, hace que nuestro sistema inmunitario se beneficie y se fortalezca frente a las amenazas de virus en general, entre ellos el de la gripe.


Por eso en esta época otoñal, en la que los cambios de tiempo están a la orden del día, es muy importante fortalecer esas defensas naturales de nuestro cuerpo. Salimos sin abrigo y de repente nos encontramos con algo más de fresco que de costumbre y se producen los típicos y tan incómodos resfriados de esta estación.
Pero tenemos buenas noticias, ¿adivinas quiénes son uno de los mejores aliados para fortalecer nuestro sistema inmunitario? Pues sí, lo has acertado: Los Frutos Secos.
Los Frutos Secos contienen excelentes nutrientes que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico como son el la vitamina E, el Zinc, la vitamina B2 y la vitamina B6 entre otras:
La Vitamina E está presente en las avellanas y nos ayuda a proteger la piel de agentes externos, algo muy importante, ya que la piel es la primera barrera de nuestro organismo. También poseen fitonutrientes con propiedades antioxidantes que nos protegen frente a la acción de los radicales libres.
La vitamina B2 contribuye a la formación de anticuerpos y glóbulos rojos, algo fundamental para mantener unas buenas defensas en nuestro organismo, y es muy abundante en las Almendras, conteniendo 67 mg por 100 g.
El Zinc es fundamental en el proceso de división y crecimiento de las células, por lo que tiene mucha importancia en la salud de nuestro sistema inmunológico y está presente en las pipas de girasol o las pipas de calabaza.
La vitamina B6 forma parte del proceso de formación de las proteínas relacionadas con el sistema inmunitario y el ADN. Dos de los frutos secos que contienen esta vitamina son los pistachos y las nueces.

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