Los Manises de la Suerte de la NASA
La NASA ha dado un gran paso con la llegada a Marte de Perseverance. Lanzado el 30 de julio de 2020, el rover Perseverance buscará señales de vida microbiana pasada, recolectará muestras selectas de rocas y sedimentos para su envío futuro a la Tierra, caracterizará la geología y el clima de Marte y allanará el camino para la futura exploración humana más allá de la Luna, según señala la NASA.
Para orgullo de los canarios, la NASA ha decidido denominar con el nombre de Timanfaya al área de Marte donde el Jueves 19 de Febrero, el rover descendió en la superficie rocosa del cráter Jezero. Este homenaje a Canarias es debido a que, al igual que ocurre con el Parque Nacional de Las Cañadas del Teide, desde hace años, astronautas, investigadores y científicos de la Agencia Estatal Europea (ESA) vienen entrenando en el Parque Nacional de Timanfaya para futuras expediciones a Marte y a La Luna por su analogía geológica.
La curiosa razón por la que la NASA come manises durante los lanzamientos de sus misiones espaciales
Además de compartir contigo este gran avance para la Humanidad, hoy queremos contarte la curiosa razón por la que el equipo de la NASA come manises durante los lanzamientos de sus misiones espaciales. Según cuentan los propios ingenieros de la NASA, se trata de una tradición que comienza en 1964. Según recoge la agencia espacial en su página web, la tradición comenzó durante la misión Ranger 7. Después de seis intentos fallidos, el ingeniero de Trayectoria de Misión Dick Wallace llegó a las oficinas centrales con un cargamento de manises para aliviar un poco la ansiedad en la sala de operaciones.
Tras el éxito de esta misión, el equipo comenzó a llevar manises a la sala de operaciones con el objetivo de atraer a la suerte. A partir de entonces, todo parecía funcionar a las mil maravillas. El Ranger 8 y el 9 fueron un auténtico éxito y sirvieron tanto para tomar fotografías clave como para ayudar a elegir los lugares de aterrizaje para el programa lunar Apolo. Por lo tanto, y en un mundo en el que todo se calcula hasta el más mínimo detalle, el bote de los manises de la suerte acaba siendo protagonista en los momentos más críticos de cada misión.
Hoy en día, suelen disponer de manises en las instalaciones de control de la misión durante las etapas críticas de la misión
En algunas ocasiones, los manises no llegaron a las instalaciones de la NASA el día del lanzamiento. En un caso, la nave espacial se perdió poco después del lanzamiento. En otro, el lanzamiento se retrasó 40 días y solo se llevó a cabo después que se entregaron los manises de la suerte al equipo de la misión. Hasta la misión Voyager, los manises aparecieron solo el día del lanzamiento.
Hoy en día, suelen disponer de manises en las instalaciones de control de la misión durante las etapas críticas de la misión o cualquier otro evento de alta ansiedad o riesgo.
A pesar de que Dick Wallace asegura que no se trata de una superstición, lo cierto es que no hay misión en la que no falten estos cacahuetes.
¿Superstición? «Espero que no», dijo Wallace. «No en este bastión de la lógica y la razón»
Se nos ocurre que, en la próxima misión espacial, podríamos enviar a la NASA unos ricos Manises Isola #ElaboradosEnCanarias
Estamos seguros que les darán toda la suerte y el sabor de nuestras #IslasAfortunadas #MadeInCanarias
Fuentes relacionadas: https://solarsystem.nasa.gov, https://diariodeavisos.elespanol.com, https://cadenaser.com