El primer paso para tratar niveles altos de colesterol debe ser un cambio en el estilo de vida, incluida, por supuesto, la dieta. Es fundamental para reducir el riesgo cardiovascular mantener un peso adecuado, realizando ejercicio físico de manera regular y siguiendo una dieta saludable; y eliminar el tabaco y el alcohol.
El colesterol está presente únicamente en alimentos animales. No solo los alimentos ricos en colesterol contribuyen a aumentar estas cifras, una dieta con muchos azúcares y grasas saturadas y pobre en verduras y frutas también va a elevarlo. La fibra es muy importante en la dieta de las personas con hipercolesterolemia debido a que disminuye la absorción del colesterol y, por tanto, ayudar a reducir los niveles de colesterol.
Por tanto, por su elevada cantidad de colesterol, grasas saturadas o azúcares, habrá que restringir el consumo de: carnes rojas, vísceras y embutidos, lácteos con alto contenido en grasa, alimentos precocinados, galletas o bollería, bebidas con altas cantidades de azúcar como refrescos o zumos de frutas, y salsas comerciales.

Y para reducir los niveles de colesterol, se debe aumentar el consumo de: verduras, como mínimo, dos raciones al día, frutas, como mínimo, tres piezas de fruta al día, legumbres, como mínimo, 2-3 veces por semana, alimentos integrales por su elevado contenido en fibra, alimentos con grasas saludables como el aceite de oliva, frutos secos, pescados azules y aguacate, que contienen omega-3, importante en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Te recomendamos especialmente el consumo de esto frutos secos, aliados en el combate contra el colesterol: nueces, almendras, avellanas, manises y pistachos, todos ellos por ser ricos en ácidos grasos poliinsaturados.

¡Un puñado de alguno de ellos al día, ayudará a mantener a raya tu colesterol!