Las castañas son el fruto con el que identificamos la llegada del otoño. De repente, con la llegada del mes de noviembre se vuelve omnipresente en las cuidadas decoraciones para celebrar la fiesta de Todos los Santos en nuestra cultura y la de Halloween en el mundo anglosajón, que ya hemos adoptado también casi como propia.

El olor a castañas asadas por las calles es como un canto de sirena irresistible del que no podemos escapar, sintiendo la necesidad de comprar un cucurucho y saborear los recuerdos que nos traen sus aromas tostados.

Pero… ¿Qué sabemos de las castañas? De dónde proceden, cuáles son sus principales cualidadess… te contamos nueve claves para conocer este fruto seco tan delicioso:

• El castaño es originario de las regiones mediterráneas de Europa. Hasta hace poco se creía que había llegado desde Asia, pero se ha descubierto que había ya castaños en Europa en el fin del Terciario, en su zona mediterránea. Pronto se extendieron por todo el continente, con presencia también en las Islas Canarias o Madeira.

• El principal país exportador es China, seguido de Italia, quedando España como sexto exportador mundial, cuyas regiones más productivas son Asturias, Galicia, Cataluña y Castilla-León, exportando gran parte de su producción al norte de Europa donde la celebración del 1 de noviembre, de Todos los Santos, tiene mucha tradición.

• Además de la festividad de Todos los Santos,  existen otras festividades en España  relacionadas con las castañas: la Noche de la Castanyada en Cataluña, el Magosto en Galicia, el Bierzo, norte de Extremadura y oeste de Toledo o en Asturias bajo el nombre de Amagüestu y en Navarra y Euskadi el Gaztain Jana.

• Es un fruto seco que se parece más a un cereal. Posee un 44% de hidratos de carbono y una textura harinosa, con un 1,63% de proteína y sólo un 1,25% de materia grasa. Durante muchos años de carencia de cereales en Europa, las castañas sirvieron como fuente de hidratos de carbono.
• Se pueden usar para hacer pan.  Al tener esa textura harinosa, permiten que se pueda hacer harina de castañas. Simplemente se dejan secar, se pelan con calor, pero sin llegar a cocerlas y se muelen. Con esta harina, en Galicia se elaboran panes y dulces tradicionales.
• Los veganos deberían incluirlas en su dieta. Aunque sólo un 1,63% de su composición son proteínas, estas son de un alto valor nutricional ya que contienen todos los aminoácidos esenciales para el organismo. Por ello podemos decir de las castañas que nos aportan proteínas de alta calidad.
• Las castañas son mayoritariamente agua. Nada más y nada menos que un 52% de este fruto seco se compone de agua, lo que las convierte en un alimento bajo en calorías, siempre que las comamos crudas, ya que al comerlas asadas, esta relación disminuye y con ello su aporte calórico por 100gr.
• Son un fruto estacional del otoño. Aunque pueden guardarse durante varios meses, es en el otoño donde se produce su recolección y su mayor consumo. Para conservarlas bien hay que guardarlas en un recipiente cerrado y en un lugar seco, fresco y oscuro.

¿Conocías todas estas curiosidades sobre las castañas? ¿Cuál de ellas te ha sorprendido más? ¡Déjanos tu comentario!  Y no te pierdas nuestro próximo artículo sobre frutos secos.