Un año más, llega la EBAU para miles de estudiantes. En los próximos días, nuestros jóvenes se enfrentan a uno de los mayores retos de su vida académica hasta la fecha, y determinará el poder acceder a la carrera elegida y con ello su futuro.
En estos momentos de estrés mental, hay algo en el que todos los especialistas están de acuerdo, y es en recomendar frutos secos para afrontar los exámenes con las mayores garantías, sobre todo los ricos en fósforo, magnesio, vitamina E y B6, como nueces, almendras o avellanas.
Además, es fundamental hidratarse bien y una alimentación variada y equilibrada acompañada de un estilo de vida saludable.
Se destaca la dieta mediterránea, rica en pescado, fuente de ácidos grasos omega 3, huevos, legumbres y verduras que contenga cantidades adecuadas de hidratos de carbono, complejos de absorción lenta como pan integral, pasta, arroz o legumbres, y acompañado siempre de verduras, porque comer ciertos nutrientes ayuda a agudizar la memoria y mejora el humor.
Entre horas, lo más recomendable son los alimentos ricos en fósforo, magnesio, vitamina E y vitamina B6, como nueces, almendras, cacahuetes o avellanas, que ayudan a la producción de neurotransmisores y contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso.
Durante las largas jornadas de estudio es mejor comer poco y a menudo. Lo ideal es reponer fuerzas cada tres horas con alimentos fáciles de digerir.
Si no seleccionas bien tus alimentos, puedes elevar en exceso el aporte calórico, y esto lleva a tener una digestión pesada, somnolencia, incluso dificultad para concentrarse. Además, se debe comer tranquilo, incluso realizar una pequeña siesta para evitar estudiar con la sensación de sueño que se genera después de comer. De esta manera, mejoramos el rendimiento, la concentración y el ánimo.
Al contrario de lo que muchos jóvenes creen, en los días de exámenes hay que evitar las bebidas estimulantes, tipo café o cola, pues si las consumimos en exceso aumentan el nivel de ansiedad, disminuyen la capacidad para concentrarse y causan insomnio e irritabilidad.
¡Y no hay que olvidar el desayuno! Después de horas de ayuno, el cuerpo necesita glucosa, sobre todo el cerebro, y energía para funcionar. Por eso el desayuno debe contener lácteos, fruta e hidratos de carbono o azúcares de absorción lenta.
Para saciar el hambre, no se debe recurrir a dulces o comida basura, ya que su alto contenido calórico exige mucha energía para digerir esa comida. Además, no hay que olvidar que altas cantidades de azúcar pueden generar nervios y distracción, aunque tomar un trocito de chocolate antes de un examen aporta magnesio que ayuda a concentrarnos mejor.
Así que ya lo sabes, para terminar bien el curso, ¡hay que alimentarse muy bien, y no olvidar tu bolsita de frutos secos!
Fuente sobre los beneficios de los frutos secos para el cerebro: https://mejorconsalud.as.com/6-alimentos-para-mantener-un-cerebro-activo/
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